viernes, 29 de enero de 2016

Tesla Motors: su ventaja competitiva y la revolución del futuro

Telsa Motors fue fundada en el 2003, en estados unidos, por la mano de un grupo de ingenieros del Silicon Valley. Al día de hoy están en más de 30 países entre los cuales Reino Unido, Francia, Suiza, Italia, Alemania, Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Austria, Dinamarca, Suecia, Noruega, China, Japón, Estados unidos, Australia y Canadá.

Actualmente cuenta con 5,859 empleados a tiempo completo y cotiza en bolsa a 217.36 $ la acción. Tesla Motors reporta en su último informe de febrero de 2014, un total revenue de 2.013.496 $ y un gross profit de 456.262$.

Sus modelos son actualmente dos pero aumentarán a mediados de 2015 a tres. El primero fue lanzado en 2008: un Roadster que marcó un hito. Su segundo modelo fue lanzado en el 2012, el Model S, siendo 100% eléctrico lo que redefinió el concepto de sedán 4 puertas. Un centro de gravedad muy bajo y batería incluida en el chasis hicieron de su conducción un referente. El tercer y último modelo que se espera entre en producción este año, es un crossover llamado Model X. 

La ventaja competitiva de tesla Motors se fundamenta en pilares que pretenden demonstrar que los coches eléctricos pueden ser superiores a los coches a gasolina. Su alto par motor mantenido, increíble poder de aceleración y emisiones cero son sus mejores aliados. Tesla Motors propone unos tipos de coches “distintos”, que describe como “sin compromiso” y que progresivamente serán más y más asequibles al bolsillo de sus clientes. Su visión es acelerar la transición del Mundo gracias a los transportes sostenibles. Resumiendo, por un precio medio-alto tendremos acceso a un coche con prestaciones de súper-deportivo (similares al Aston Martin Rapide), amplio (único sedán 5+2 del mundo), tecnológico (cámara de visión trasera con calidad HD 1080), espacio de carga trasero y delantero, relativa autonomía y cero contaminación

En realidad su ventaja competitiva es al día de hoy es poco sostenible. Lo que pasa es que la misma se basa en premisas complicadas y costosas, como las baterías de litio. Por ejemplo el Model S tiene el equivalente a 7.000 pilas tipo AA. Es pues un negocio que depende bastante de proveedores como Panasonic (Partner para las baterías). 

Como amenazas encontramos su fabricación igualmente costosa y que condiciona enormemente en el precio de venta al público de sus modelos que varían entre los 66.000 y los 120.000€ (ejemplo Model S). Dichos precios colocan su modelo en el rango del BMW serie 5, Audi A6 o Mercedes clase E, marcas y modelos altamente establecidos y que son una gran competencia. Otra amenaza mencionable es la autonomía de la baterías que está entre los 300-500km dependiendo de la conducción y algo por debajo de la media de sus competidores diesel. Igualmente, puede representar una amenaza la aún limitada red de puestos de abastecimientos eléctricos, lo que psicológicamente puede influir negativamente en la decisión del comprador. 

Como productos substitutos cabe mencionar también los híbridos y los vehículos a hidrogeno que podrían poner algunas barreras al éxito del producto. 

A pesar de lo anterior, la escasez de los hidrocarburos y su aumento de precio en el medio/largo plazo hará que la búsqueda continua de soluciones altamente tecnológicas, la preocupación ambiental crecente y la necesidad de innovar sean imprescindibles con lo que apostar por ello desde el principio puede significar el haber logrado antes que la competencia una posición de ventaja. 

Tesla Motors está generando grandes expectativas en el sector, con propuestas de innovación, apostando por el vehículo eléctrico. Su estrategia se basa en la introducción de vehículos eléctricos en el segmento de lujo con despliegue de estaciones de recarga gratuitas, alimentadas por energía solar. Con esto pretende alcanzar sostenibilidad a través del tiempo. El valor estará en el diseño, la alta tecnología y en el conocimiento incorporado en el producto. 

Su modelo de negocio basado sobre sus potentes desarrollos de I+D le han llevado a ofrecer a diferencia de las aproximaciones clásicas en innovación disruptiva, una penetración en el mercado directamente con productos premium. 

Tesla no sigue los principios básicos del mercado en introducir productos básicos e ir ganando espacio poco a poco, su principio se basa en ir marcando tendencias y ganar reconocimiento de marca por alcanzar logros significativos en innovación. Su primer producto, el Roadster, fue el primer vehículo eléctrico con prestaciones de coche deportivo de gama alta, y el Tesla S fue el primer sedán eléctrico de lujo deportivo. 

Claramente, las inversiones que necesita TESLA para su visión de empresa no se financian con experimentos low-cost y por esto ataca agresivamente, de entrada, el mercado de lujo. En el futuro, Tesla, deberá ganar rápidamente economías de escala en fabricación, a fin de reducir sus costes y extender su base de mercado, manteniendo la tendencia a la innovación con desarrollos I+D. 

Lo que podría posicionar a TESLA a futuro es su nuevo y agresivo movimiento estratégico, en el 2014, Tesla abrió sus patentes a cualquier fabricante, buscando crear una plataforma internacional estándar basada en sus desarrollos. Con esto, Tesla permitirá clonar sus baterías para acelerar la introducción global de vehículos eléctricos. La idea es que otros fabricantes usen su estándar, extiendan la construcción de estaciones de recarga y aceleren la curva de aprendizaje global de manufactura y la cultura del uso de coches eléctricos. 

Personalmente creo que Tesla revolucionará el mercado si continua siendo el líder en tecnología y desarrollo innovador del sector de automóviles eléctricos y si mantiene estrategias de alianzas con fabricantes de automóvil (Toyota o BMW), fabricantes de electrónica (Panasonic), maestros del hardware como Apple y del software, creando un espacio de valor único y demostrando al mundo la viabilidad del vehículo eléctrico.

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